15.12.08

Los Señores del Cielo

Los Señores del Cielo tienen los dientes blancos como la luna y el culo peludo como un mono. Ellos quieren conquistar el mundo.
Los Señores del Cielo descienden de una familia de reyes todopoderosos, pero ahora son una sociedad con fines de lujo.
Los Señores trabajan cuando todos duermen, visten de azul y cubren sus cabezas con altos sombreros cuadrados.
Estos afables Señores autoproclamados redentores juegan a tirarle deshechos de mundo a las estrellas (y cuando le pegan un amor nace y dos sueños mueren).
Nosotros nos bañamos en nuestra estupidez, y si interrumpen nuestros sueños bebemos de su café y les conversamos.
Los Señores tienen la habilidad de sacar oro de sus narices, y con él se compran besos púrpuras de labios rojos a la vuelta de la esquina.
Mientras sonreímos fríamente ellos se vengan de su destino conquistando el mundo.

25.9.08

Dios vio todo y no hizo nada

[Ganador del Premio a la ética en el concurso El Más Peor cuento del mundo]

Hola, ¿qué tal? Bienvenido al Más Peor cuento del mundo, que es éste. Y que no es otro más que éste, no. Creéme que es éste mismo que yo estoy escribiendo ahora y que vos estás leyendo en-este-preciso-instante; todo lo cual te hace a vos un perfecto lector y a mí un perfecto escritor y a Dios un perro y a esto un –no vamos a decir perfecto porque la idea es justamente la contraria, pero tampoco vamos a decir lo contrario porque la idea justamente no es esa– cuento, no sólo porque esto está escrito y está escrito en prosa y tiene mucho sentimiento y yo lo escribí[1] acá en mi computadora y vos lo estás leyendo, sino porque claramente se evidencia que tiene una narración con todas sus partes propias, ciertas y literarias (que va desde el principio de este relato, allá donde dice “Hola”, y sigue luego con toda la historia muy detallada y exquisita –una verdadera obra de arte pero una nimiedad si se tiene en cuenta lo que vendrá, ya lo dijo la televisión, ya lo comenta la gente– sobre el cuento mismo, que prosigue entonces con la historieta re tétrica y re triste sobre el tipo que viola y maltrata a su hijita y después la despedaza y se la come por partes con cuchillo y tenedor a lo largo de varios días, todo bajo la mirada triste y pasiva de Dios que todo lo vio y ha visto ¡De no creer! Que es así: un tipo que era un viudo periodista y trabajaba en un diario y vivía con su hija un día hace un pacto traicionero con Belcebú y la endroga a la hija de él mismo y después la ata a la cama matrimonial, acá en la Argentina, sí, en plena democracia, donde él solía dormir con su mujer y donde concibieron a la mismísima hija que ahora está por ser violada por el culo por su padre. Así estamos. Y cuando se despierta ella –la hija– como ya es harto conocido él la viola a ella y después pasa todo lo que narró el narrador ya antes que es muy atroz y no voy a repetir yo por decoro para con vos y tu hermana, bajo la mirada de Dios, que así se llamaba el perro, y que terminó compartiendo –el perro– la comida con el tipo, que les duró hasta Navidad; y finalmente llega hasta el final, que es tristísimo porque todos se quedan con ganas de otras cosas más y mejores, acá nomás donde dice “).”).



[1] Y esto es importante porque yo soy un escritor joven de cuentos breves y modernos. (Nota del escritor.)



Firma:

Garufita


18.9.08

Kaplö y otros

[Ganador del 1º premio en el concurso El Más Peor cuento del mundo]


Kaplö avanza y ñañea apuestos verdes de Frau Waldi y apimba de los no seres en ombúes. Ñklmq reconoce atornill y llama ¶ veces al qub de s (la s lleva el símbolo ~) y sons de Atza Atzen en Wú. Ai ma de ratös es en klemf a tra a ha ñus. El rampó de malaria es acuo y no seco en clatchopo de tren aventurero. Basta de locuro y piano de agua verde y tiza. ¿Es acompla de la maza wñfq y? El Kaulero de la India schnabeleaba día y noche con Schüpfenstromblenaska y patapalmeaba asteriscos verdes en la cacerola sucia. Schürzo acariciaba mil mentes redondas y semipeludas. Felpudas ñañeados y raízcuadrados eran pisados por Mamuts feroces y bizcos. El Eumöl transitaba con Lümü y tanzeaba debajo de paraguas paraguayos con papagayos cipayos chacareras chacreras. En definitiva ser kaulero es montar un Mamut pisando un felpudo ayudado por Eumöl y Frosch. Hecka nació en dentro de un riendo de tierra, tomó leche y fue bueno. Nació en Schnarflandia 20 m más allá del pie de casado. Fue amigo de Schmuni y vivió mil del no ser donde. Se casó con Gmoa y tuvo ningún hijo. Se paseó con Pindy desnudo en la playa y fue amado por Kessler en la autopista. Los Ñiñis amigos de Olbap sé frasñataron con topadoras a través de la calle Florida aplastando (~) miñigusanos lindos. Se paseo con Klaps debajo de tu casa con 2000 astas de papel y ahí fue que lo conoció a tu hermano parecido a sí mismo. Hecka se durmió y se despertó leyendo ¡Ah! Posto lo autoasesinó mientras comía ricas tostadas con miel rica del campo. Hecka fue feliz cuando fue aplicado al procampo alfa de un no-positrón dipolo. La vida en Arabia es como la vida en Arabia. Sus habitantes son agradables y Hotz. Las prostitutas bailan públicamente y se acuestan con el que más aplaude por ellas. Ellas llevan al turista al pimbo de un limbo graduado de un tester. Los Ñíñis habitaron Arabia cruzando la muralla de Berlín, 9600 Km más larga que la muralla China junto con Vanderano y señora. El Sheik Hama Dama Meme Lepopo gobernó Arabia más allá del pie de casado. Era amigo de Himmler y envió al No eterno para evitar su mñiö. Mucho antes que otro después Arabia fue conjurada por el rey Hecka. Iacuac amigo de Aracar la destruyó con un alfiler desafilado. Wutz se enojó y cruzó Arabia en BMW desnudo, se acarició a sí mismo y amó arenas de mil desiertos. Los pipabuelos se encontraron a sí mismos y los Ñíñis primos de Vivaldi tomaron leche entera y en trozos. Arabia es, porque fue creada. Fue creada en la nada y vino flotando en una nube de antimateria que al chocar positrónicamente con la tierra apareció en el mundo. El osot al pierno doblado es el cuaderno seco de suelas parejas y secas. Rebobinando cascos y zanahorias no contemplas catedrales desérticas y afelpadas. No nicanoear el sábado para agusanar neumáticos verdes y lindos. Estos al ser buenos al pie de la sierra no oblicuan realidades del no-túnel. Este es la razón de Opañ Piñ que el gobierno negocia con Me. La pava resopla la tostada de los ferrocarriles pero toboganes sedosos violan rarezas sonrientes y niotovuyo. Uz Ana y pela no son de acá sino de acá. Como comiendo comida de pelela y treinta y tres. Así es como Sei Sa, y vice de presideño cascado al bajo Majo. Todo pelícolo de vuei es aceptado por Melnü del Palato no lavado y no pratö. Pero de algo debes estar seguro, que la arruga es respiratoria y rotura de mesa asubterraneada. La basta nono en campo abierto es acertado en alambradas ajenas y namdeko como piel odiorp. La mente se ablanda y apiana en Beste Ramoc de asfaltos iudadanos. Nada más debe vencer a Merm por oposición de skalero viejo de oma de luna. Todo esto es lo que dirán los Palancos en el siglo mil. El Iti Möti caminaba tranquilamente por la vereda cuando un Kreibo gigante se le abalanzó y le comió una oreja que estaba sucia. El ymals que había en dentro lo colapsó y lo envió más allá del pie de casado. El pfarró se enojó tanto que lo extrajo de la selección internacional y le prohibió jugar a la bolita. Todos tomaban gschñaca y reían mil en tres Pi. Dasvarala. El Iti möti del rey Wú era amigo de Pamplino Hotz, Fotzo del páramo húmedo de la Arabia cercana. La paltz de zuchero ñachco de pelp no fue vendido de dementes creps o monvacho al ser obstáculo de mel en mel por mes no solar. Así fue como arenoso y duvo de pelévono no funcionó como corto y palpo enviado a A ha ha de profundidades abstractas y lamibles. Idiomas no hablados, solo pensados conforman este texto jamás escrito y ocultado en espacios no curvos llenos de espacios vacíos y semillenos. Siempre fue así y el tiempo se acabará para no borrar materiales tan pequeños al borde de la existencia invertida y dudosa. Pielo y Mesützo de Opo violado no fue el ser perm del que la oreja movía. Eñapse vive y es en sí mismo la vida del ser y del no ser al tiempo no pasado de mañana. Si los aires cabalgan hacia la bruma salpicada de aplastos verdes y fructuosos, serán ellos los alambiques ciegos y cuadrados. Los que viven y los que no serán el referéndum del vacío aplicado a la saga de dioses pictos. Aadzov amigo de Epumer lo vio y visionó como tranvías y topadoras moldeaban el hormiguero bueno. Zündi y Hmü también son buenos como Fuj. Pero todos se han ido y el río llora como burbujo aplanado de hoz frita. Zemeakapapol fue a tu casa y comió mil perdices arboladas. ¡Je, je! Tú ñiñi se enojó y te echó al Kloo. Fritz ist lieb wie Mist im Bier. Kalepsinwfut. Schmolketoso y Grasso viven en praderas de mil demonios y aman a Pindy desnudos con Eriko en la playa. Klaps en el No piensa y entrega cerebros arbóreos y cloacos. Eso es por la razón astral de la materia pensante y semieterna. Así es como los Burmelys avanzan a paso aplastado y neutro como vino negro y mimoso. La no razón transmitida por un quásar de un positrón no-polo es desplazada por un sont de una partícula tan pequeña a punto de dejar de existir.

Das war das Ende der Ente dort wo die Sonne sich Ennos. (este fue el fin de la oca donde el sol se los)

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Rodolfo Rüst



10.9.08

La muerte del hombre

[Ganador del 3º premio en el concurso El Más Peor cuento del mundo]


De las muchas variedades y tipos de detectives, él pertenecía a los que se hacían llamar “escolares de Sherlock”. Corría el año 2242, y en el II Distrito Lunar pocos habitantes conocían al ser que inspiraba y determinaba, en parte, la doctrina de esta escuela. Más de 300 años después, el alguna vez célebre Sherlock Holmes se había convertido en un detalle nimio en la memoria de cualquier historiador que se jactase de conocer la historia previa a la Gran Bomba Americana que terminó con el ecosistema terrestre definitivamente. Por fin, el gobierno yanqui, y todos sus amigos (el gobierno argentino, el árabe, el hindú); más todo el grupo de físicos cuánticos más forros de la historia, dinamitaron el núcleo volcánico del planeta y le cagaron la vida a todo el mundo para el resto de la cosecha. Sólo ellos, y un par de colados más, tuvieron acceso a un cohete (el inolvidable “Sorete Espacial”) que los expulsara de ese infierno y los trasladara hacia las puertas del nuevo cielo: la Luna.

Allí, los 1092 seres humanos que llegaron en el Sorete expropiaron la base lunar soviética “el martillo y la hoz” y, luego de sodomizar a los cosmonautas , establecieron la nueva colonia humana (el II Distrito Lunar de los que saben). “¿Y qué carajo me importa?”, podrán decir. Bueno, nada puedo hacer para resolver sus conflictos motivacionales; pero si me tienen un poquito de paciencia, verán que no fue tan malo seguir el hilo de este relato. Sigamos.

Ben Affleck, el sujeto en discordia, nuestro “héroe” o personaje principal, como les decía al comienzo de este hermoso relato, que espero tengan a bien terminar de recorrer; porque, no quiero ser pesado, pero creo que puede nutrir su experiencia existencial; como les decía, nuestro amigo Ben no era más que uno de los 1092 humanos que llegaron en el Sorete. Por supuesto que la vida en la Luna no era sencilla, ni cómoda; y cualquier ser mínimamente inteligente, en esta situación, se hubiera ocupado de organizar la vida en el nuevo hábitat, y ver la forma en que podría prolongarse. Por supuesto, no es lo que hizo este grupo de humanos, que habiendo sodomizado y luego asesinado con biromes “BIC” a los únicos capaces de gerenciar la base lunar, solo atinaron a consumir instintivamente todo lo que la capacidad instalada les permitía; atragantándose de leche de soja y orinando metabolitos de cerveza en los cultivos, que pronto se secaron. Todo este frenesí glotón fue productos de impresionantes orgías y borracheras, que a lo largo de un año se habían vuelto demasiado aburridas para los 1092.

Es así que ahora el relato se concentra en el casi-presente con la mayoría de estos imbéciles garchadores cansados de garchar, y ahora agrupados en escuelas de detectives con la intensión de averiguar de dónde habían venido (lo habían olvidado) y para qué carajo. Por supuesto, a nadie le quedaba la más mínima duda que este era el fin de la especie humana en el universo tal cual lo conocemos. Tampoco había duda de que era imposible imaginar un final peor para esta especie, ni uno más pelotudo. En fin, tragi-comedia entretenida para Dios, dirán algunos, si es así ¡Que lo disfrute!

De esta manera, “los 1092”, como esperan ser conocidos esta manga de imbéciles, se dedicaron a investigar, a ser verdaderos detectives. Así, “Ludópatas del Quini” intentaron conocer cómo se organizaba el Quini 6 en la década Menemista; “Los seguidores de Martín” se esforzaron en conocer la cantidad exacta de goles del extinto goleador; y los “escolares de Sherlock”, un poco más serios en sus intensiones, o al menos mas concientes de su ridícula situación existencial, quisieron comprender por qué carajo el planeta había estallado en mil pedazos y ellos estaban destinados a ser la última página de la historia humana. Ben, uno de los físicos cuánticos forros; lejos de cualquier autocrítica adulta, planteó que tal catástrofe fue producto del ominoso trabajo del “gen Tasmania”. Dicho gen, según explicó (y todos le creyeron), forma parte de cada una de las células de cada una de las personas, y, cuando existía, allá por 1940, también formaba parte de cada una de las células de cada uno de los demonios de Tasmania, en su momento frecuente habitante de esas islas.

Según afirmaba Ben, este gen estaría indignado con la extinción del tigre de Tasmania en manos del hombre; se habría calentado y puesto en campaña para destruir la especie humana. O sea, que el trabajo arduo de ese gen a lo largo de 350 años y en cada una de las personas habría provocado la destrucción del hombre.

Recontra calientes con el gen de mierda, los 1092 decidieron exterminar a este diminuto y perverso ser que parasitaba sus cuerpos; y polvo previo, concretaron el último suicidio humano colectivo (y el fin de la humanidad) felices de haber aniquilado al gen y desenmascarado su perverso plan. ¡Eran verdaderos detectives!



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El Pelado Pululante de Púlula


2.9.08

Entre pica, diamante y corazones y los perros de la zapla

[Ganador del 4º premio en el concurso El Más Peor cuento del mundo]

Estaba yo ahí sentada en cuatro centimetros del asiento mi culo gordo estaba sentado y me sobraba unas grasas que colgaban al costado.
Era en una plaza que yo estaba sentada, una plaza verde re verde con un monton de arboles, todos eran de color verde pero algunos de ellos eran naranjas.
Habia cuatro perros en la plaza, dos de los perros eran atigrados y tenian una cara de malos terribles, entre ellos discutian. Yo pense que podian ser amigos hablando del pocker del fin de semana pero me estaba equivocando, me estaba equivocando un monton porque los perros no hablaban del pocker o el brigde, dos de ellos que eran atigrados eran traficantes de drogas (guaaaaaaaauuuuuuuu pero no de perros es de, waaauw que groso!).
Yo estaba sentada en el asiento y de repente tuve ganas de sentarme en el pasto, queria escuchar lo que los perros decian pero no podia bien porque venia un ruido re fuerte del motor de la maquina que fabrica algodón amargo, ese que venden en las plazas y que mi favorito es el de pomelo.
De repente derrapo desde el cielo un pibe villero, creo que vino desde un arbol pero no se bien el pibe era como la evolucion en si mismo era homozarpiens, zarpiens de zarparte todo en cualquier esquina en la oscuridad y un poco me asuste pero tenia que ser cauta y cauciosa y prestar atencion a lo que el pibe hacia, lo que a mi mas me importaba eran los perros. Y ahí el pibemono se les acerco, les dio un sobre con virulana patito y los perros sacaron del bolsillo un sobre brillante que le dieron a el. Era droga, estoy segura.
Paso todo un tiempo que yo seguia ahí avistando a los perros, que todas las tardes hacian lo mismo. Al decimo dia ya me lleve un almuadon porque el culo me estaba quedando cuadriculado y dolorido me dolia el gueso del culo que no se como se llama.
Resumiendo la cosa para no ser denso como el correr de la cloaca del baño de un artista plastico que vive en retiro me hice amiga de los rrope, la pasabamos joya juntos, probe marihuana despues virulana que habia traido el pibe villero, el extasis que me llevo hasta mundos desconocidos como texas y nueva dheli y despues conoci a mezcalito y ahí cambio mi vida.
Me hice un par de tatuajes ahora camino en cuatro patas y me junto con los chicos en la plaza.los fines de semana jugamos al pocker y despues miramos los arboles verdes que hay en la plaza y cuando me queda un tiempo libre escribo de estos cuentos. Pasa que me da vergüenza que se enteren mis amigos los perros. Creo que a ellos no les gusta mucho esto de la literatura.

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Pipina

25.8.08

Cielito lindo

[Ganador del 9º premio en el concurso El Más Peor cuento del mundo]


Qué dios detrás de Dios la trama empieza

de polvo y tiempo y sueños y agonía.

-Al final mueren todos.

-A que no.

Pum pum pum.

-La puerta, Finestra! Llaman a la puerta! Podés ir abrir que estoy con el mate!

-Yavá.

Pum pum pum.

-Sí quién es.

-Testigo de Jehová. Usté vio lo que pasó, o le cuento?

-Mirá... este... no estoy en este momento. Pasate después.

Paf.

-Probá a ver.

-Le falta amargura.

-Se acabó.

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“El rufián melancólico”

22.8.08

El Veredicto

Queridos juzgados, perversos y pasivos mirones:

El Jurado tiene su Veredicto.

Tras largas jornadas de pleno ejercicio de la democracia, hemos deliberado un tiránico Veredicto. ¡Y qué Veredicto!

De los más de 54 cuentos que nos llegaron, con dolor hemos descartado 30, no leído 10, no terminado de leer 20, perdido 1 e inventado nuevas reglas secretas para descalificar otros 8 (sin contar con otros 7 cuentos que eran demasiado buenos y decidimos plagiar como de nuestra autoría).

Los premios 1º, 3º, 4 y 9º serán publicados paulatinamente en el blog amigo www.masacadetodo.blogspot.com, o sea, acá.

Los diez Más Peores cuentos (incluyendo el 1º, 3º, 4, 9º y 6º, obviamente) serán editados en una antología que asiente las hazañas y peripecias del Jurado.

Bueno, basta de Penas. Los 10 ganadores son (en orden alfabético):

· Ale Raymond en su conyugal máquina literaria llamada "De cómo el final de este cuento es malo pero todo lo que lo viene antes es tan peor que hasta parece que zafa un poco pero no."

· Bonnie en su relato de patetismo cortazariano "La payana".

· Daniel Martín y Daniel Cacharelli y su policial poético "Las máscaras del crimen".

· El Pelado Pululante de Púlula y su ensayo científico sobre "La muerte del hombre".

· El Rufián Melancólico con su multigenérico "Cielito lindo".

· Ginebra, Margarita y Rodolfo y su esperanzador texto intitulado "Tetu y la Máquina del tiempo".

· Juan Pablo Ringelheim y el supersociológico "Tengo tres hijos".

· Judith Polikowski con su retrato social en "Otros 12 monos más".

· Pipina con su urbánica-zoológica "entre pica, diamante y corazones y los perros de la zapla".

· Rodolfo Rüst y la conmovedora historia de "Kaplö y otros".

· Sobresito y la atrapante historia de "Manolito".

Hay uno de estos cuentos que casi ni clasifica; el orden de los premios, el misterioso puesto inventado y el premio a la ética serán revelados en La Gran antología de los Más Peores cuentos del mundo (coming soon).

Estimados ganadores: ¡Felicitaciones, dan asco!

31.7.08

Nocturno 2

Una noche un hombre sueña que es amado por dos mujeres. Una es alta y rubia y en las tardes caminan juntos por un bosque y se aman en un templo escondido. La otra tiene los cabellos negros y por las noches sus poderosos ojos lo acechan y en secreto abrigan su cama. Ambas son hermosas y son gemelas.

En la mitad del ardor de aquel sueño ciego el hombre despierta y a su costado encuentra a una de las mujeres imaginadas, alta y hermosa. Sin distraerse con su incompetencia, se inclina sobre ella y en un solo movimiento de pasión la envuelve con su cuerpo. Le susurra algo al oído, huele sus cabellos atigrados y lleno de fugaz dulzura vuelve a dormir.

1.7.08

Amores imposibles en la línea Mitre

Capítulo 2
La mujer más hermosa del mundo


La veo casi como un demonio
y rasco la alfombra por su amor.



Llueve de puta madre. No se ve el cielo.

A mi costado, lo mismo de siempre. Tripas grotescas. Perfiles curtidos. Voces latosas de mentiras ciegas. A paso lento y goteando atravieso el húmedo barullo caótico del Ferrocarril Mitre. No se puede caminar distinto cuando el lomo arrastra un bolso lleno de sueños muertos y uno anda sin su ángel. En el infierno apenas está permitido acomodar el culo sobre el asiento y cerrar los ojos. Un golpe (o una risa) siempre interrumpe el ensueño (o al revés).

Transpiro aturdido. El perpetuo caminar del tren se hace más lento y la tropa despierta. Las nubes escapan cual ratas huyendo de un predador (ya no llueve). Se abren las ventanillas pero el aire no corre, nunca sentí calor igual. La idea de que estoy condenado me endurece la piel.

Es ahí, el tren se detiene. Ella sube.

El manantial de toda ilusión. La madre del amor. La ladrona de mi aliento. El escote más suave y compasivo que jamás haya pisado el paraíso. El amor de mi vida. La morocha demoníaca de la mirada triste. La mujer más hermosa del mundo.

A pesar del dolor que me provoca, mis ojos no paran de amarla ni un instante. A sus orejas infantiles a sus labios de fuego a sus pestañas resplandecientes a su piel blanca a su pelo negro a su andar colmado de vida al diálogo secreto que nuestras almas funden entre la multitud.

–Se baja en Ballester –Me dice el tipo que tengo enfrente, también empapado en sudor–. Vive del otro lado.

No digo nada; bajo y la sigo.

Y el destino mea mi camino. Todo un gentío entrando y saliendo del tren. Una familia interminable tomada de la mano interrumpe el paso. No puedo avanzar. Estoy atrapado en un mugriento cambalache de vacas sonrientes, cerdos uniformados y perros hambrientos matándose por ganar la carrera.

La provocadora de sueños se aleja. Veo su pelo bajando las esclaras del túnel que cruza las vías.

Como una flecha me sumerjo en ese laberinto helado.

Pero ya no siento su perfume de jazmín y azar.

Ya es tarde para mi amor y su mirada lejana.

Temo nunca más ver a la mujer más hermosa del mundo.

Temo nunca poder salir de esta baldosa.

Se hace de noche y me deshago en la completa oscuridad de Villa Ballester.



Llueve de puta madre. No se ve el cielo.

24.6.08

En el séptimo día

Tal vez fue el sol que le golpeó los párpados. Ese sol que opacaba el desierto húmedo de cenizas en el precipicio de su reino nocturno. No lo sabemos. Pero ella abrió los ojos y lo vio. Lo vio tal cual era: una bestia blanca y negra. Así era la tercera vez, y la tercera es la vencida. No lo sabemos. Pero ella lo vio deshacerse en el calor salvaje de una mentira de aguas oscuras y su espalda tembló y su cuerpo eterno de limón volvió a sumergirse tiernamente en la ceguera hirviente de su amabilidad.


Tal vez fue un sueño negro que le quemó los ojos. Tal vez fue que ella hizo un movimiento inconsciente (como bien puede ser una mirada o el roce rico y casi imperceptible de unas manos). No lo sabemos. Pero él despertó y vio la luz sobre la sangre de los cuerpos en la cama: así es cuando un aliento tibio se siente por primera vez después de renacer. Tal vez sea eso. O no, no lo sabemos. Pero algo se liberó y él vio que eso era bueno, y descansó.

20.6.08

Preguntas-balanza

- El estado de los cuerpos mientras cambian de posición en la cama, la conmoción, la revolución, la primera manifestación de un afecto (como puede ser una mirada o el roce casi imperceptible de unas manos), de una pasión o de un sentimiento (como los celos, la risa y el llanto), ¿no es como lo que, cuando es remiso, y no natural o extraño, se hace dirigiendo la espada desde el centro hacia los lados?


- La unión del alma y del cuerpo, algo rico, la prostitución o la contemplación de Dios, ¿no es lo mismo que un estado de ánimo, un tibio aliento?

13.6.08

2da Circular del Concurso Internacional El Más Peor cuento del mundo. ¡Atenti pibe!

“-Bueno, cuando salió Porco yo lo escuché diez veces seguidas. Y tenía sueño. ¿Entendés? Toda la noche... Habrán sido siete horas escuchando Porco.”

No. No, señores (y señoras). Esto no es El Más Peor cuento del mundo. Esto es la opinión profesional de un Jurado contento.
Si ud. quiere mantener contento a su jurado (no incurrir en su ira), deberá recordar las siguientes explicaciones. (No juegue con nosotros.)

Suele pasarnos. Sí. Nos pasa.
Hemos recibido muchos cuentos que no cumplen las reglas estipuladas. Tenemos entonces aquí la amabilidad de explicar el porqué de las reglas.

- Incluir nombre, apellido, DNI y número de teléfono: necesitamos esta información para: a) saber que la misma persona no manda dos (o más) cuentos diferentes con identidades idénticas. Pueden mandar un apodo, pero también el nombre, el apellido, el DNI y el número de teléfono, NO SOLAMENTE EL APODO Y NINGÚN OTRO TIPO DE DATO.

- El cuento DEBERÁ SER UN CUENTO: esto cuenta que nombrar cosas que no armen narración no serán tenidas en cuenta ni nombradas como cuento. Y ESCUPIREMOS PERSONALMENTE SOBRE ELLAS. Esto incluye (y no se limita) a: copiar y pegar palabras al tuntún, golpear el teclado sin ton ni son y dejar la página vacía, etc, etc, etc, etc.

- Etc.

- REPETIMOS QUE: Los cuentos
serán juzgados
por un tribunal de
notables,
INAPELABLES.

- Ya recibimos un cuento chileno y uno mejicano. Les informamos: no se lo dijimos antes, pero el cuento debe estar en castellano (no en chileno, ni español, ni mejicano, ni filipino, ni alemán).

- El cuento DEBE SER ORIGINAL. Esto significa que debe ser obra del autor que nos figure a nosotros como autor del mismo. (Dejen de hacer ese chiste boludo, no jueguen con fuego.)

- Esto no es una regla, pero sí una recomendación: Traten de ser originales en el otro sentido también (en el de hacer cosas nuevas) (o más). Unas pistas: basta de: maquinas del tiempo, la extinción de la raza humana, quiero matar a la persona que amo, basura filosófica barata, diálogos insubstanciales, personajes con nombres ilegibles, sánguches que bailan en el programa de Tinelli, malas versiones del Niño proletario o italianos que se transforman en monjas.

Les recordamos que la fecha es el 31 del siguiente (julio). Y el mail al que entregar y hacer consultas (antes que papelones) es: elmaspeorcuentodelmundo@gmail.com

Las buenas nuevas serán publicadas en este globo. Se agradece la difusión.

2.6.08

exquisitos cadáveres


Vomitados en la madrugada del sábado por sobresito, todolindo y garufita.

1

Acá no hay
absolutos
eternos
como tu cuerpo estallando
impecable.

2

Este es el principio
del fin de la belleza
en medio de
este mundo inconcluso
que empieza y sigue
y sigue
y sigue
hasta donde
estás vos.

27.5.08

Junín y Santa Fe (o las maravillas de la telefonía moderna)

Posible intento de guión para corto.
Inspirado en “La vecina”, grabado de Adrián Giacchetti.


A las 7:43 AM el nuevo Nokia E61i acaricia con su vibración las dulces piernas de Marina García. Cinco minutos después ella se despide de su esposo como todas las mañanas: “chau amor, me voy a trabajar”. Juan la besa en la boca con cariño, la mira a los ojos y libera de entre sus dientes la frase de siempre: “que tengas un buen día mi vida, mensajeame cuando salgas del laburo”.
Juan y Marina se llevan de maravilla. Él cocina y ella lava y ordena y juntos sacan a pasear a Mario, su pequeño Caniche Toy, mientras hablan de las chances de tener un hijo pronto.

Cuando Marina sale de su departamento camina tres pasos y toma el ascensor, se acomoda el corpiño frente al espejo y baja en el 5º piso. Toca con dos golpes a la puerta de Alejandro, su vecino y amante del alba.
A los cinco minutos de iniciado el acto venéreo en el 5º C (hecho que el resto del edificio naturalmente ignora o finge ignorar), Juan le manda un sms a Florencia, su vecina del 3º A: “venite ahora hermosa mía”.

Cinco minutos después, Florencia termina de cepillarse el pelo y se despide de su novio como todas las mañanas, con un beso suave en su frente joven y amplia de varón. Entonces Pablo, con la frescura que lo caracteriza, la mira alejarse lentamente, deleitándose con el movimiento de su culo dentro de esas calzas negras y le dice “suerte en el gimnasio bebé, portate bien”.
Ellos hacen una hermosa pareja, ya van dos años que conviven y el padre de Florencia les ofreció ayuda con la compra de una casa, pero a Florencia y Pablo les gusta ese edificio. “Es tranquilo”, suelen responderle.

A los cinco minutos de haber entrado Florencia en lo de Juan, Pablo envía un mensaje de texto a Carolina, la sadomasoquista del 2º B.



A las once de la mañana el edificio entero ha trocado parejas.

Cinco minutos más tarde, Esteban, el portero del edificio, se rasca la cabeza. No entiende por qué los ascensores funcionan incansablemente pero nunca nadie abandona el inmueble. En fin, su trabajo no es andar pensando sino abrir la puerta –se dice a sí mismo–; acto seguido se acomoda en su silla, sube el volumen de la radio y abre su revista Gente. Esteban se alegra de que su trabajo le dé tiempo para leer.

26.5.08

Pregunta-balanza

El acto de dormir y el de fantasear, lo que carece de fundamento, los deseos, la esperanza sin probabilidad de consumarse y cierto baile licencioso del siglo XVIII, ¿no es como aquello que, cuando es eterno, equivale a la muerte?

20.5.08

Jugábamos

A pedido de pepino.

Jugábamos al metegol (cuando nos tocaba juntos siempre perdíamos), a la escondida de noche (pero mal, porque la gente no aprovechaba la oscuridad para amarse sino que nos colgábamos a charlar o nos íbamos a caminar por el campo del tío Toni –tu vieja venía a buscarnos al rato con 5 puchos encendidos y las canas verdes–), jugábamos a cazar bichitos de luz (que se terminaban muriendo en nuestras manos y de resultado nos quedaba la mano toda pegajosa y con olor a bichito de luz muerto), jugábamos con los mails (a que uno inventaba un cuento y después el otro hacía la continuación y así hasta que yo no sé por qué pero siempre terminaba siendo una pelirroja a la que violaban y vos te casabas con un príncipe dragón pero te enfiestabas con sus esclavos enormes negros), jugábamos también a que nos mandábamos cartas mediante un compañero que servía de mensajero (las tuyas más elaboradas, con letra linda e incluso dibujos; las mías improvisadas sobre un papel de diario o en una hoja de carpeta minutos antes que termine la clase de matemática), jugábamos con el chat (a que uno tiraba un montón de letras separadas y el otro adivinaba qué frase se escondía –ahí estaba parejo, casi siempre acertábamos–), jugábamos mucho, jugábamos a no vernos, a pelearnos, a mandarnos dibujos, a mirarnos, jugábamosaescribirtodojuntoparamolestaralotroyhacerloreír; vos jugabas a ponerles apodos a las minas con las que salía; yo no sé a qué más jugaba.
Un día crecimos, y de todo eso no nos quedó ni una puta foto para poner acá abajo.

19.5.08

Maquillaje

A la mañana temprano, cuando se despierta para ir a trabajar, lo primero que hace es ir mecánicamente al baño. Una vez ahí dentro Camila prende rápido la luz y se mira seria en el espejo, inspeccionándose sin pestañear, tratando de reconocerse en ese desierto. Sin dejar pasar mucho tiempo agarra el rimmel, lo destapa, muerde sus dientes y con mucho cuidado pinta sus pestañas, con elegancia y convicción, para que no quede impregnado allí ninguno de sus sueños.

13.5.08

Convocatoria 1º Concurso "El Más Peor cuento del mundo"

Auspiciado por la Academia Argentina de Letras, la PUCA, Editorial Ivrea y Eloísa la Cartonera.


1) La temática es libre. Se premiará bajo la categoría de cuento corto (esto significa que los cuentos deberán ser CUENTOS). El único criterio de estilo es la búsqueda del peor cuento escrito, aquel que viole con más violencias todas las categorías estétticas conocidas.

2) El cuento no deberá exceder las 2 (tres) carillas y no deberá de ser menor a 2 (cuatro) oraciones (+ título). Deberá ser presentado en hoja A4, sin recortes pijoteros en los márgenes, ni ningún tipo de interlineado complejo (doble espacio abstenerse); ni ningún tipo de sangría de ninguna nacionalidad. La sangría francesa está más que mal.

3) Los cuentos
serán juzgados
por un tribunal de
notables,
INAPELABLES.

4) El premio para 1º, 3º, 4 y 9º puesto será la publicación del mismo dentro del marco de la notable antología de Los Más Peores cuentos del mundo. La misma será vendida durante la Feria del Libro Independiente (FLIA) año 2009 o 2015.

5) Serán bienvenidos bienvenidos los autores de cualquier nacionalidad, sexo, edad, credo, raza y discapacidad (ya sea no saber bailar, ser ciego o salir en la tele).

6) Sin embargo, sabemos que sólo vamos a premiar los cuentos de argentinos.

7) Los cuentos deben enviarse con datos personales tales como DNI, Nombre, Apellido, Edad y, en caso de ser mujer, número de teléfono. Se aceptará un (1, posta) cuento por persona. Se recibirán trabajos hasta el 31 de julio (1 de agosto, no). Aunque es probable que no leamos los últimos.

8) No hagan trampa.

9) Las noticias se irán publicando periodicamente acá, en este blog. Los textos tendrán derechos (de autor, solamente) compartidos con El Jurado Inapelable.

10) Ah, la dirección a la que hay que mandar todo es: elmaspeorcuentodelmundo@gmail.com

(Cualquier duda, preguntar a esa misma dirección y esperar paciente. Se agradece la difusión.)

11.5.08

Amores imposibles en la línea Mitre

Capítulo 1
La morocha de ojos negros infinitos


Dedicado a Manuel Mandeb, que cantó pri.

Yo estaba como siempre, tirado en el piso, libro en la mano, auriculares en el cerebro, piernas cruzadas y estiradas. El que te dije me caía bien, las descripciones eróticas eran deliciosas y lo de mezclar ficción y noticias era, al menos, divertido. Además The Doors es buena música para escuchar en el tren, te hacen mover la patita, te hacen sentir bien cuando estás en el piso y hace calor. Y yo estaba así, fresco, tranquilo, libro en mano, piernas cruzadas y estiradas. Estaba cómodo en el piso del tren y el viaje prometía ser corto.

Ella llegó y se paró en el medio del vagón (es decir del mundo), así nomás, como si fuera otra.
Como si sus ojos no fueran negros infinitos.
Como si nadie tuviera ganas de comerle el pelo.
Como si sus piernas no estuvieran hechas de jugo.
Como si sus tetas no fueran dos médanos perfectos, dos médanos como ésos de la película de Almodóvar en la que el chabón se tira por un tobogán y juega por toda la mina y después se muere.

Con la gracia de una quinceañera guardó los Gitanes en el bolsillo de su jean y peló un libro de Bukowski.
Antes de ponerse a leer me miró con sus ojos negros infinitos: miró mi libro, mi ropa, me miró a mí, y me hizo sentir pequeño, feo, estúpido.
Sentí miedo (ya la amaba).
Agaché la cabeza e hice como si me importara la novela, como si sus ojos negros infinitos no estuvieran ahí, donde ella empezaba y mi vida terminaba.

Se bajó en Belgrano.
Cuando las puertas del tren se cerraban me echó una mirada de reojo, una mirada de desprecio o de lástima por lo que no fue, por todo lo que no soy.
Por unas semanas prefiero no viajar en tren.
No quiero verla más.
No quiero que me mire con sus ojos negros infinitos.

9.5.08

extraño


/ es extraño / todavía extraño / ese ritual / destinado a no durar / ver tu cara desde cerca / bien cerca / mirabas para abajo / abrías un poco la boca / te llovías el cuerpo / de felicidad / levantabas los ojos / me besabas / temblabas / te hacías de noche / nacías con mis dedos / me mordías la lengua / la tuya / los dientes / después el abrazo / el olor del pelo / los ojos bien cerrados / fuerte / suave / no duró / eso / es extraño /

1.5.08

Semen up

Al tipo le encanta frotar a toda velocidad su oreja contra la almohada cuando eyacula, escuchar el ruido del movimiento, prenderse fuego, ver líneas blancas de colores que cruzan de un ojo a otro. Sólo así puede disfrutar y evitar lo que hubiera venido de estar solo, sin su almohada: una persecución, un no poder dejar de escuchar aquella voz que le dice “sos un desgraciado, un sucio: pedí perdón”, el total convencimiento de que acaba de cometer un pecado terrible que lo hace merecer inmediatamente el infierno, la seguridad de que pensar en su prima (la menor) o en la novia de su amigo Carlitos mientras se toca es algo terrible, bestial. La cabeza le empieza a doler excesivamente, a las voces se suman una serie caótica de gritos, los párpados le pesan y piensa que va a perder el conocimiento, aumenta el calor, alucina que las paredes se incendian y comienzan a caer y una picazón galopa por todo el cuerpo, especialmente donde tiene más pelo. Esta situación puede prolongarse indefinidamente, aunque obviamente (el tipo no está loco) él la controla y nunca la hace durar demasiado. Al cabo de más o menos un minuto comienza el ritual purificador: luego de arrepentirse y prometer nunca más volver a hacerlo (lo cual no le hace dejar de pensar que es una porquería), sólo lo salva ponerse de cuclillas en el suelo, hundir la nariz en el semen recién volcado, para aspirarlo con toda su fuerza y así llenarse el cerebro de su fragancia preferida, ese olor que le hace viajar automáticamente a su casa de la playa de cuando era pibe… sí, es el mismo exquisito aroma que salía del baño cuando su vieja se bañaba… ¡Una delicia! Una vez hecho eso, ya puede subirse los pantalones, limpiar bien todo y salir del baño para seguir trabajando, jugando o atendiendo a sus comensales, depende por supuesto de dónde esté y –como les digo– siempre y cuando no tenga consigo su almohada, porque de lo contrario el tipo no tendría ningún problema.

Nocturno


La ciudad destila miedo. Todos acá saben que ellos van a venir (y que ya están llegando). Lo que no saben es por qué y de dónde. Pero una noche, como lagartos invisibles, mientras mamita y papito estén acostados, con la puerta cerrada, incapaces de protegernos –y la casa esté absolutamente a oscuras–, sin que nadie los vea ellos vendrán por las calles a pisar nuestro jardín, a espiarnos a través del vidrio, a entrar por la ventana o meterse por la puerta como cualquier hijo de vecino, y con la impunidad que los caracteriza penetrarán en el frío silencio de nuestro sueño, nos contemplarán largo rato y correrán la frazada descubriendo el cuerpo desnudo lánguido virgen y sucio de tanto lavado, y con toda la calma de un amante experimentado nos mirarán dormir (sí, ellos ven en la oscuridad), nos acariciarán con su nariz, olfateando cada milímetro de nuestras extremidades, oliendo eso que sólo ellos huelen y, sin que nos demos cuenta, con la precisión de un cirujano, se comerán nuestras uñas.