2.9.08

Entre pica, diamante y corazones y los perros de la zapla

[Ganador del 4º premio en el concurso El Más Peor cuento del mundo]

Estaba yo ahí sentada en cuatro centimetros del asiento mi culo gordo estaba sentado y me sobraba unas grasas que colgaban al costado.
Era en una plaza que yo estaba sentada, una plaza verde re verde con un monton de arboles, todos eran de color verde pero algunos de ellos eran naranjas.
Habia cuatro perros en la plaza, dos de los perros eran atigrados y tenian una cara de malos terribles, entre ellos discutian. Yo pense que podian ser amigos hablando del pocker del fin de semana pero me estaba equivocando, me estaba equivocando un monton porque los perros no hablaban del pocker o el brigde, dos de ellos que eran atigrados eran traficantes de drogas (guaaaaaaaauuuuuuuu pero no de perros es de, waaauw que groso!).
Yo estaba sentada en el asiento y de repente tuve ganas de sentarme en el pasto, queria escuchar lo que los perros decian pero no podia bien porque venia un ruido re fuerte del motor de la maquina que fabrica algodón amargo, ese que venden en las plazas y que mi favorito es el de pomelo.
De repente derrapo desde el cielo un pibe villero, creo que vino desde un arbol pero no se bien el pibe era como la evolucion en si mismo era homozarpiens, zarpiens de zarparte todo en cualquier esquina en la oscuridad y un poco me asuste pero tenia que ser cauta y cauciosa y prestar atencion a lo que el pibe hacia, lo que a mi mas me importaba eran los perros. Y ahí el pibemono se les acerco, les dio un sobre con virulana patito y los perros sacaron del bolsillo un sobre brillante que le dieron a el. Era droga, estoy segura.
Paso todo un tiempo que yo seguia ahí avistando a los perros, que todas las tardes hacian lo mismo. Al decimo dia ya me lleve un almuadon porque el culo me estaba quedando cuadriculado y dolorido me dolia el gueso del culo que no se como se llama.
Resumiendo la cosa para no ser denso como el correr de la cloaca del baño de un artista plastico que vive en retiro me hice amiga de los rrope, la pasabamos joya juntos, probe marihuana despues virulana que habia traido el pibe villero, el extasis que me llevo hasta mundos desconocidos como texas y nueva dheli y despues conoci a mezcalito y ahí cambio mi vida.
Me hice un par de tatuajes ahora camino en cuatro patas y me junto con los chicos en la plaza.los fines de semana jugamos al pocker y despues miramos los arboles verdes que hay en la plaza y cuando me queda un tiempo libre escribo de estos cuentos. Pasa que me da vergüenza que se enteren mis amigos los perros. Creo que a ellos no les gusta mucho esto de la literatura.

Firma:

Pipina