1.7.08

Amores imposibles en la línea Mitre

Capítulo 2
La mujer más hermosa del mundo


La veo casi como un demonio
y rasco la alfombra por su amor.



Llueve de puta madre. No se ve el cielo.

A mi costado, lo mismo de siempre. Tripas grotescas. Perfiles curtidos. Voces latosas de mentiras ciegas. A paso lento y goteando atravieso el húmedo barullo caótico del Ferrocarril Mitre. No se puede caminar distinto cuando el lomo arrastra un bolso lleno de sueños muertos y uno anda sin su ángel. En el infierno apenas está permitido acomodar el culo sobre el asiento y cerrar los ojos. Un golpe (o una risa) siempre interrumpe el ensueño (o al revés).

Transpiro aturdido. El perpetuo caminar del tren se hace más lento y la tropa despierta. Las nubes escapan cual ratas huyendo de un predador (ya no llueve). Se abren las ventanillas pero el aire no corre, nunca sentí calor igual. La idea de que estoy condenado me endurece la piel.

Es ahí, el tren se detiene. Ella sube.

El manantial de toda ilusión. La madre del amor. La ladrona de mi aliento. El escote más suave y compasivo que jamás haya pisado el paraíso. El amor de mi vida. La morocha demoníaca de la mirada triste. La mujer más hermosa del mundo.

A pesar del dolor que me provoca, mis ojos no paran de amarla ni un instante. A sus orejas infantiles a sus labios de fuego a sus pestañas resplandecientes a su piel blanca a su pelo negro a su andar colmado de vida al diálogo secreto que nuestras almas funden entre la multitud.

–Se baja en Ballester –Me dice el tipo que tengo enfrente, también empapado en sudor–. Vive del otro lado.

No digo nada; bajo y la sigo.

Y el destino mea mi camino. Todo un gentío entrando y saliendo del tren. Una familia interminable tomada de la mano interrumpe el paso. No puedo avanzar. Estoy atrapado en un mugriento cambalache de vacas sonrientes, cerdos uniformados y perros hambrientos matándose por ganar la carrera.

La provocadora de sueños se aleja. Veo su pelo bajando las esclaras del túnel que cruza las vías.

Como una flecha me sumerjo en ese laberinto helado.

Pero ya no siento su perfume de jazmín y azar.

Ya es tarde para mi amor y su mirada lejana.

Temo nunca más ver a la mujer más hermosa del mundo.

Temo nunca poder salir de esta baldosa.

Se hace de noche y me deshago en la completa oscuridad de Villa Ballester.



Llueve de puta madre. No se ve el cielo.

13 comentarios:

laet.. dijo...

eheh, como aca no escribio nadie.. puedo oficiar de presentadora de comentarios.. hasta q me censuren o supriman.. anyway..

Sras y saltamontes, con uds, se abre este exercise the reescribiendo en las vias: este episodio del viajante esta sujeto a modificaciones. hagan sus comentarios, y el autor los tendra en cuenta.

ladren a piacere!

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Garufita dijo...

Naaah, ya me da fiaca modificarlo más.
Las mejoras me las guardo para lo que vendrá.
Fedor suena a hedor, por cierto.

f. dijo...

ja, usted no es más un cobarde... ha realizado el paso del stalker, esa liminaridad entre la fascinación y la locura...
merece una bofetada y una sonrisa, ah un aplauso (clap)

la loca del pañuelo dijo...

No se puede caminar distinto cuando el lomo arrastra un bolso lleno de sueños muertos y uno anda sin su ángel.
parafraseandote
necesito repetirte q te zarpas?
quiero muchos capitulos mas de amores imposibles en la linea mitre, y porq no en otras lineas,, ya t lo dije,,, fichar en los medios de transporte y leer es un pasatiempo q acorta mi viaje,veo q el tuyo tambien
nos leemos garufiña!

natalia dijo...

Lluevo mientras me detengo ante mi propia llvia, yo me lluevo y me confundo con el afuera, me separa una ventanilla, lo demás es identico a mi alma.


Un abrazo

laet.. dijo...

la idea de abrir y cerrar la escena con la cortina acuosa es un plus..
pero no se si podnria dos veces la imagen esa de gotas en rectangulo.

hay q viajar siempre al lado de la puerta. (manual del oportunista)

Garufita dijo...

Buena observación miss alegría.

Señora del pañuelo, gracias totales.

Julieta, me alegra que usted entienda mi corazón.

f., decídase, ¿soy un cobarde un loco o un héroe?

Saludos a todos.

Mon Auri dijo...

Me parece que suyo país es rete cultísimo y a veces precisa de diccionario mi kimosaisabi. Pero así es la vida de los blogs no? obliga a pensar como otros piensan, y así terminas enloqueciendo siempre.

Viajante dijo...

todos sabemos de amores imposible...algo que te late en el corazón...muy fuerte...muy distinto...
qué día hoy...qué dia ayer...y como me dijo mi amiga laet...
"Es terrible saber que lo bello existe, lo hermoso es solo el primer escalón de lo devastador"

Garufita dijo...

Así nomás... hay bellezas que son como un resplandor.
Un saludo Cinamonn Girl...

Al resto, maldición!

el Profe dijo...

¿A quién no le ha pasado este mismo dolor, chocar a la más linda del amor en la línea D?

Si me inspiro, algún día te corresponderé a esta maravilla con la Niña del Suetercito Ajado, mi encuentro con un arcángel en la línea 152.

Garufita dijo...

Osea que ángeles en los bondis y diablitos en los trenes. ¿En los subtes qué onda?